Síntomas raros de la ansiedad

La mayoría de las personas que sufren o han sufrido ansiedad o son conocedores de ella, pueden identificar los clásicos síntomas, dificultad para respirar, molestias en el estómago, miedo, sudoración, pensamientos negativos, palpitaciones, sequedad en la boca, pérdida de control…

Es el trastorno más común en las consultas de psicología, de forma directa o indirecta, presente en otros trastornos, como las fobias, hipocondría, miedos, etc.

Cada día se está más expuesto al estrés, la tensión, la competitividad, la cargas (económicas, emocionales…), problemas varios (de pareja, hijos, trabajo…) que hacen que vayamos acumulando tensión y malestar.

Esta tensión y malestar tienen que aflorar de alguna manera, por poner un ejemplo habitual, cuando vamos a examinarnos del carnet de conducir, la mayoría de las personas pasan un mal día previo (dificultad para dormir, falta de apetito, problemas gástricos, miedo a suspender…) y durante el día del examen (tensión, dificultad para respirar, palpitaciones…) todos estos achaques desaparecen en el momento de terminar el examen, independientemente del resultado, obviamente si se aprueba mucho mejor.

Como estos síntomas son desconocidos, comienzan aparecer los pensamientos negativos y catastrofistas, si me duele tanto la cabeza es porque tengo algo malo; si tengo espasmos musculares o las piernas no me van, igual tengo dañada alguna vertebra o un pinzamiento; si tengo palpitaciones, dificultad para respirar, debo tener problemas de corazón.

Estamos muy habituados al modelo médico, si algo no funciona como debe es porque tengo un problema físico (quiste, pinzamiento, lesión, vena obstruida…) que me provoca el malestar o sufrimiento, y no siempre es así.

Lo primero que hay que hacer es descartar cualquier patología médica, obviamente, es lo recomendable. Pero si no hay ningún problema médico, entonces deberíamos tomar conciencia y acudir a un psicólogo, que nos ayudará a entender y comprender que nos ocurre, y sobre todo, nos enseñara a manejar todas las situaciones relacionadas con el estrés, la tensión, el malestar que vivimos a diario.

Hay que cuidar el físico, pero también la psique, los problemas psicológicos relacionados con la ansiedad son muy frecuentes y el origen de muchos de nuestros problemas o molestias físicas.

No siempre existe causa orgánica en los problemas, muchos de ellos son de origen psicológico.