Trastornos de ansiedad

La consideramos una emoción negativa, fundamentalmente por las consecuencias que provoca en nuestro organismo tanto a nivel físico como emocional, si no aprendemos a controlar y manejar la ansiedad, podemos llegar a sufrir graves consecuencias no ya a corto, sino a medio y largo plazo.

¿Qué pasa?

.. sí tenemos ansiedad

Hay aspectos muy evidentes que nos indican que estamos sufriendo ansiedad, me refiero a los que yo puedo percibir, de lo que yo soy consciente.

Por ejemplo, una persona ansiosa muestra respuestas físicas como aumento de las pulsaciones, cambios en la respiración (respirando de forma más rápida y por lo tanto haciendo la respiración poco profunda), sudoración, molestias gástricas, cambios en la temperatura corporal o tensión muscular entre otros. Estos cambios en nuestro organismo nos pueden llevar, en un breve periodo de tiempo a sufrir insomnio, dolores de cabeza, molestias gástricas, contracturas musculares, parestesias, etc.

Estas molestias físicas van acompañadas de pensamientos y emociones también negativos, buscamos los motivos o causas que nos están provocando estas molestias (tendemos siempre a catastrofizar la situación, por ejemplo, si tengo molestias al respirar, el corazón me late más deprisa, pensamos que tenemos un problema cardíaco). A nivel cognitivo nos mostramos constantemente preocupados, hipervigilantes, es decir, continuamente pendientes de lo que ocurre a nuestro alrededor, temerosos ante determinadas situaciones, con sentimientos de incapacidad y pérdida de control a la hora de enfrentar determinadas tareas.

¿Síntomas?

.. principales de ansiedad

Los síntomas que acompañan a la ansiedad no sólo son percibidos por nosotros mismos, sino que los demás también pueden observar determinados cambios tales como dificultades en la comunicación (por ejemplo, tartamudez), movimientos repetitivos, sudoración excesiva, consumo excesivo de comida, tabaco, etc.

Sufrir durante un tiempo estos síntomas provoca cambios a nivel interno del organismo, que nos puede llevar a sufrir enfermedades gástricas, hormonales o en las que se vea afectado el sistema inmunológico, lo que provocará que nuestro organismo no pueda defenderse adecuadamente.

¿Cuándo pasa?

.. situaciones que la provocan

Como todos sabemos, situaciones que nos provocan ansiedad están muy presentes en nuestro día a día, como enfrentarnos a un examen o a una entrevista de trabajo, tener que realizar diversas tareas en un corto periodo de tiempo, tomar decisiones importantes para mí o para los demás…

No cabe duda que todos nos enfrentamos a situaciones que pueden provocar ansiedad, pero la forma de enfrentarnos a ella es lo que diferencia a las personas que sufren enfermedades físicas o psicológicas a consecuencias de la ansiedad de las que no.

Si bien es cierto que no podemos vivir una vida sin que tengamos que enfrentarnos a situaciones que nos provoquen ansiedad, sí que podemos aprender a manejar estas situaciones de forma que sus consecuencias me afecten lo menos posible, de este modo también ganaremos en autoconfianza lo que mejorará aún más mi predisposición para enfrentarme a nuevas situaciones y pensar en un resultado positivo.