Adicciones

Un comportamiento adictivo se desarrolla cuando la persona siente la necesidad de realizar un determinado acto (la conducta adictiva) de forma que siente un placer inmediato tras su realización a pesar de conocer que puede ser nocivo para su bienestar, llegando a generar la dependencia de la persona a una determinada acción (juego) o un objeto (cigarrillo, sustancia, teléfono…)

¿Qué son?

.. las adicciones

La adicción se desarrolla de forma gradual lo que supone la adaptación de la persona a la acción concreta y cambiando sus rutinas y forma de actuar en función de la posibilidad de poder realizar o no la conducta adictiva. Poco a poco la persona siente la necesidad de incrementar su gratificación, para lo que aumenta la frecuencia y/o intensidad de la conducta adictiva, convirtiendo la imposibilidad de llevarla a cabo, en un momento de ansiedad, angustia y estrés que generalmente conlleva un estilo de afrontamiento emocional muy negativo, provocando discusiones, desarrollando conductas agresivas, etc., que es lo que conduce a las personas de su entorno más inmediato a preocuparse por estos comportamientos.

Debemos de tener claro que cualquier tipo de conducta adictiva supone la pérdida de control por parte de la persona (aunque la persona lo niegue reiteradamente) y la interferencia en su funcionamiento cotidiano (cambio de hábitos de vida, cambio de amigos.) que lo llevará inevitablemente a ser la conducta adictiva la que controle absolutamente la vida de la persona y el centro de la misma.

Es especialmente importante señalar el auge de nuevas adicciones aparecidas a raíz de los avances tecnológicos, dado que se producen fundamentalmente con la población más joven que son quienes utilizan de forma más frecuente estos dispositivos. La falta de conocimiento del funcionamiento por parte de los padres provoca gran angustia en éstos siendo muy difícil determinar el límite entre el uso normal y adecuado o la existencia de una conducta adictiva.