Disfunciones sexuales

Se trata de dificultades en el funcionamiento sexual que impide, a la persona que lo padece y a su pareja, disfrutar de una relación sexual satisfactoria.

Estas dificultades afectan gravemente a la propia autoestima de la persona que la padece y con frecuencia le lleva a desarrollar otro tipo de problemas emocionales, o de relación de pareja, lo que agrava aún más el abordaje y la posible solución.

Por este motivo es tan importante acudir a los profesionales en cuanto aparecen las primeras dificultades, pero es el carácter íntimo de estas dolencias las que hacen que las personas tarden en pedir ayuda.

Aunque existe gran variedad de problemas a nivel sexual, unos están relacionados con la propia naturaleza sexual, con el funcionamiento del cuerpo, con la activación o no de mecanismos de respuesta sexual, con la satisfacción de las propias relaciones, o también pueden estar relacionados con la deseabilidad o no de estar conductas y su aceptación social.

Entre las disfunciones sexuales más comunes se encuentran la impotencia, dispaurenia, pérdida del deseo sexual, eyaculación precoz, etc.